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Oficina con buena calidad del aire en interior
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Calidad del ambiente interior en el trabajo

Con la norma sobre la calidad del ambiente interior en el trabajo se miden las condiciones ambientales de los espacios interiores para que sean adecuadas tanto para los trabajadores como para la actividad que desarrollan. La calidad de ambiente interior se consigue manteniendo una perfecta calidad en este conjunto de factores:  ambiente térmico, ambiente acústico, ambiente luminoso y aire exterior.

Confort térmico: consiste en mantener una temperatura de confort saludable que sea satisfactoria para la mayoría de las personas en el interior de los edificios. 
Confort acústico: el ruido en las oficinas es un agente contaminante muy frecuente. El confort acústico lo mantiene en un nivel que no molesta, no perturba y no causa daño directo a la salud.
Confort visual: está relacionado con la naturaleza, estabilidad y cantidad de luz acorde con las tareas que realizan los trabajadores. Una iluminación correcta permite desarrollar el trabajo de forma cómoda, eficaz y segura. Si la iluminación no es la adecuada pueden aparecen molestias visuales y oculares y aumentar la fatiga, lo que disminuye el rendimiento. 
Calidad del aire interior: se refiere a los niveles de contaminación fisicoquímica y microbiológica del aire. Una calidad del aire aceptable no contiene sustancias contaminantes en cantidades que resulten nocivas para la salud. Además, se pide que el aire que se respira sea fresco y agradable.

Síntomas que denotan una calidad del aire deficiente

  • Ojos: sequedad, picor, escozor, lagrimeo y enrojecimiento.
  • Vías respiratorias altas: sequedad en nariz y garganta, congestión nasal, picor y escozor, goteo nasal, estornudos y dolor de garganta.
  • Piel: enrojecimiento, sequedad y picor generalizado o localizado.
  • Estado general: dolor de cabeza, debilidad, somnolencia, dificultad para concentrarse, irritabilidad, nauseas.
  • Enfermedades más frecuentes: asma, rinitis, dermatitis y algunas enfermedades infecciosas.

Cómo mejorar el ambiente interior en el trabajo

Uno de los métodos más empleados para evitar la presencia de contaminantes en el ambiente laboral es la renovación del aire mediante sistemas de ventilación que eliminen el aire viciado o contaminado, suministre aire limpio y, cuando sea posible, controle la temperatura y la humedad en el interior del edificio. Existen dos tipos de ventilación:

Ventilación general por dilución: consiste en la mezcla del aire contaminado con aire exterior para reducir los valores de contaminación hasta valores aceptables. Puede ser natural si el movimiento del aire se debe a causas naturales o forzada cuando el movimiento se produce por medios mecánicos.
Ventilación por extracción localizada: consiste en la captación del contaminante en el mismo foco de generación, evitando que se difunda al ambiente de trabajo. Se puede realizar mediante un extractor mecánico que actúe sobre el foco de generación, mediante un ventilador de impulsión que produzca una sobrepresión para que el aire fluya hacia el exterior barriendo a su paso contaminantes interiores o por ventilación por impulsión-extracción en la que tanto la salida como la entrada de aire se efectúa por medios mecánicos.